Tras años haciendo oídos sordos a sus demandas de financiación, las entidades vuelven a acercarse a los profesionales por cuenta propia con serias intenciones de hacer negocio. El sector lo tiene claro. Los bajos tipos de interés no son suficiente gancho para que algunos particulares se endeuden de nuevo, porque su prioridad pasa todavía por quitarse de encima los préstamos acumulados antes de que la crisis impactara en sus vidas.
«Hay que buscar clientes y la mayoría de los bancos hemos visto en el pujante colectivo de trabajadores autónomos la forma de resucitar unos saldos de créditos que apenas han podido crecer durante los largos años de la crisis», explican fuentes financieras.
Las campañas de captación que hay en el mercado no escatiman en ofertas: desde asesoramiento gratuito para que el trabajador por cuenta propia gestione su negocio correctamente a financiación sin comisiones, pasando por cuentas especiales.
Sin comisiones
Con esta perspectiva comercial, BBVA ha lanzado la campaña Financiación sin Comisiones, una oferta para que los autoempleados consigan un préstamo con mejores condiciones de contratación y sin comisiones de apertura ni estudio.
En la misma línea, Abanca pondrá en marcha a partir del 15 de abril el programa Cero Comisiones, que beneficiará a más de un millón de clientes, entre ellos, 60.640 autónomos y micropymes. El banco ofrece soluciones a la medida de cada negocio: créditos, descuento comercial y préstamos para comprar o alquilar locales y renovar su equipamiento.
Sabadell Gallego comercializa la cuenta Expansión Negocios para empresas y autónomos y basa sus perspectivas de mejora de la actividad crediticia en este sector, para el que ha lanzado una campaña de apoyo. Además, acaba de ampliar su participación en las sociedades de garantía recíproca gallegas Sogarpo y Afigal.
En el Santander, al domiciliar los seguros sociales del RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos), regalan cobertura legal durante un año, que permite disponer de un abogado con quien tratar los asuntos legales de su actividad profesional. La entidad acaba de firmar con la organización ATA una línea de financiación de mil millones de euros y sin comisiones de administración y mantenimiento en todas las cuentas, disponible para operaciones desde 500 euros y a plazos desde tres meses.
Caixabank, por su parte, ofrece condiciones exclusivas en productos financieros y ofertas de ocio. Incluye, entre otras cosas, una cuenta corriente sin comisiones de administración ni de mantenimiento y tarjetas de débito sin cuotas anuales.
Bankia se decanta por el Pack Autónomos, con el que reduce a cero las comisiones tanto de las tarjetas como de las cuentas. Al domiciliar los seguros sociales también ofrecen un seguro de accidentes gratuito.
Banco Popular ha desarrollado la cuenta Ahorro Autónomo que, con una tarifa mensual, permite acceder a una completa oferta de servicios financieros para la gestión del negocio. Está libre de comisiones de mantenimiento y administración, permite domiciliar gratis los recibos y otorga tarjetas sin costes de emisión, renovación, ni mantenimiento.
Menos de 30.000 euros
Son solo algunos de los ganchos con los que las entidades quieren conseguir que los autónomos vuelvan a pisar las sucursales.
¿Funciona la estrategia? Las organizaciones que representan a los trabajadores por cuenta propia son prudentes. Coinciden en que la financiación es todavía la asignatura pendiente, aunque admiten que ya se nota una «mejoría leve». Así lo explican fuentes de la federación de autónomos ATA, que confirma esta vuelta del crédito con datos: «Por primera vez en muchos años, más de la mitad de los autónomos que pidieron dinero a los bancos lo recibieron, y únicamente el 31,3 % obtuvo un no por respuesta».
Eso sí, las cantidades siguen siendo bajas. «Solo en el 20 % de los casos superan los 30.000 euros y casi la mitad piden menos de 18.000», precisan.
Las financieras compiten con dinero rápido y pocos trámites
Durante todo el tiempo en que el grifo del crédito ha permanecido cerrado, autónomos y pymes han encontrado una alternativa de financiación a la banca tradicional que se ha ido asentando y gana clientes día a día. La fórmula de estas financieras se basa en su agilidad: «Operan de forma rápida y, normalmente, sobre plataforma on-line, por lo que los tramites son sencillos y pueden realizarse sin necesidad de desplazarse a ninguna oficina», explican fuentes de Iwoca, una firma que concede préstamos de hasta 50.000 euros a seis meses, con un interés del 3,5 % mensual. Esta financiera británica acaba de lanzar su nuevo servicio de créditos rápidos para comercios electrónicos en España.
Dinero rápido
Estas empresas están pensadas como una fuente de crédito a corto plazo, ya que el período de devolución del capital no suele superar los seis meses. Los principales requisitos que exigen al solicitante es que su negocio esté en España y que tenga una antigüedad mínima de cuatro meses.
Spotcap es otro ejemplo de empresa especializada en la financiación de pymes y autónomos. Concede líneas de crédito de hasta 50.000 euros de las que se pueden ir echando mano a medida que se vaya necesitando el dinero. Cada disposición de efectivo debe devolverse en seis meses con un tipo de interés de entre el 0,5 y el 2 %, al que habrá que sumarle una comisión mínima de un 1 %. «La principal ventaja frente a los bancos es que no se ofrece un préstamo al uso, es decir, una cantidad fija, sino una línea de crédito de la que el cliente puede ir sacando el dinero que quiera y solo paga por el capital que utiliza», explican fuentes de esta empresa.